Bienaventuranza para el Día del Trabajador


En este día del trabajador, tan especial por los contextos de pandemia que vivimos en los cuales, entre los temores, muchos sienten el miedo a perder su trabajo, queremos honrar a todos los docentes que siguen sosteniendo, en esta emergencia sanitaria y educativa, el servicio esencial de la educación.

Además queremos honrar a los trabajadores, muchos arriesgan su salud y su vida en estos tiempos: los médicos, enfermeros, camilleros, bioquímicos, farmacéuticos, agentes de salud y agentes sanitarios, los cuales muchos de ellos están infectados y algunos han muerto; a los empleados de la limpieza de los hospitales, a los científicos e investigadores que buscan vacunas, a los agentes sociales y políticos que ayudan para solucionar el problema en diversas áreas, a los policías y agentes de seguridad, a los camioneros y transportistas que llevan alimentos y artículos de consumo, insumos sanitarios y otros elementos para la subsistencia diaria, a los recolectores de residuos, a los comerciantes y empresarios, a los periodistas y comunicadores sociales, a los administrativos de numerosas organizaciones, a los recepcionistas de hoteles y atenciones telefónicas de diversos servicios, a las miles de personas que anónimamente, desde sus hogares y trabajos, realizan acciones solidarias y a todos los ciudadanos responsables.

Por todos y para todos vaya esta oración y bendición:

Benditos los que trabajan para que la vida de otros sea más digna.
Benditos los que arriesgan su vida y su salud trabajando para los demás.
Benditos los que ofrecen y comparten trabajo a sus hermanos.
Benditos los que trabajan para que siempre haya trabajo para todos.
Benditos los que trabajan digna y honestamente.
Benditos los que trabajan por la paz.
Benditos los que trabajan por la justicia y trabajan justamente.
Benditos los que luchan para que se destierre la desocupación
y la manipulación de las personas.

Benditos los que trabajan con las manos, la cabeza y el corazón.
Benditos los que trabajan por amor a los demás.
Benditos los que trabajan por mantener y cuidar a sus familias.
Benditos los que se sacrifican duramente en sus trabajos.
Benditos los que trabajan y disfrutan.

Bendito seas Jesús que trabajas por nosotros.

Amén.

Equipo de Coordinadores de Pastoral